En el segmento de los procesadores de sobremesa AMD, centra su oferta en la familia Phenom, con arquitectura K10 y K10.5. Los procesadores Phenom y Phenom II X6, X4, X3 y X2, así como los Sempron y Athlon II son los que monopolizan las ofertas de equipos de sobremesa basados en AMD. En la actualidad, se trata de procesadores con tecnología de 45 nm,
con seis, cuatro, tres, dos o un núcleo, con caché L1 y L2, junto con
L3 en los modelos Phenom II, y distintas velocidades de reloj. De este
modo, AMD consigue una gama de propuestas sumamente granulada y con
precios muy moderados.
El modelo Phenom II X6 más
avanzado, por ejemplo, está en torno a los 300 euros frente a los casi
1.000 del Core i7 980x EE de seis núcleos de Intel. Las arquitecturas K10 y K10.5 son, sin embargo, menos avanzadas
en cuanto a eficiencia y rendimiento que la arquitectura
Nehalem/Westmere de Intel. La presentación de K10 fue en septiembre de
2007, mientras que la de K10.5 (la versión de 45 nm) fue en enero de
2009. K8, con la introducción de la familia Athlon 64 y los 64 bits para
equipos domésticos, se vio en abril de 2005; y K7, con la introducción
de una arquitectura totalmente de AMD, se remonta a junio de 1999.
Intel cuenta con la ventaja de su arquitectura Nehalem/Westmere,
sumamente eficiente y con un rendimiento incontestable en las gamas
altas. AMD no puede hacer sombra a Intel ni con los nuevos Phenom X6
1090T con seis núcleos y la tecnología Turbo Core. Intel, con
Hyper-Threading y Turbo Boost, es capaz de obtener más IPC
(instrucciones por ciclo de reloj) que AMD, aunque también hay que tener
en cuenta que el precio de los procesadores de gamas más altas es
mayor.
Tan pronto como se entra en las gamas medias y bajas, AMD consigue ofrecer productos muy competitivos
en precio, con niveles de rendimiento a la par a los de los
procesadores Intel en segmentos de precio similares. El precio de unos
300 euros para los Phenom II X6 1090T es digno de consideración a la
hora de construir un equipo para gaming o entusiastas. Lo más próximo en
Intel es el Core i7 860 Lynnfield (LGA 1156) o el Core i7 930
Bloomfield (LGA 1366), ambos con cuatro núcleos y con un precio próximo
al del Phenom II X6.
Lo que aún no tiene AMD en su repertorio es un procesador con gráficos integrados, como sí tiene Intel con los nuevos Core i3/i5 Clarkdale, que se posicionan de manera notable para la integración en equipos multimedia para el hogar.
Al tener los gráficos integrados, el chipset se reduce esencialmente a
un único chip, simplificando la fabricación de las placas base, que
ahora pueden tener factores de forma ITX, como el del modelo Zota H55
ITX con WiFi integrada. El rendimiento gráfico de estos procesadores
Clarkdale es modesto para juegos 3D, pero es muy bueno para contenidos multimedia incluyendo la alta definición HD.
A medida que los procesadores con un único núcleo se han ido mostrando incapaces de aumentar el rendimiento de un modo lineal, la alternativa del paralelismo se ha instalado en los diseños de Intel y AMD. Está claro que con la tecnología de fabricación actual es complicado aumentar la velocidad de reloj por encima de los 4 GHz o aumentar significativamente el número de instrucciones por ciclo de reloj procesadas. Así que se recurre al paralelismo para hacer más trabajo en el mismo tiempo. Eso sí, las aplicaciones tienen que estar optimizadas para usar varios hilos de ejecución o bien el sistema operativo tiene que ser capaz de estar ejecutando varios procesos al tiempo.
En la actualidad, empiezan a asentarse las tecnologías que aprovechan el paralelismo de los procesadores gráficos para completar tareas relacionadas con programas de propósito general y no solo en el segmento de juegos. AMD, de hecho, tiene en su plataforma Fusion un proyecto y una apuesta de futuro para su siguiente arquitectura sucesora de la K10. En ella, las tareas se completarán de forma transparente en el procesador tradicional o en el gráfico, según convenga. El paralelismo de las tarjetas gráficas es mucho más elevado que el de los procesadores tradicionales, pero, a cambio, son poco eficientes en el tratamiento secuencial de instrucciones. NVIDIA tiene como meta mejorar el comportamiento de sus procesadores gráficos en el procesamiento de instrucciones en programas de propósito general, aunque es una meta que aún no está claro que se pueda alcanzar a corto plazo.
Las familias de procesadores de Intel en la actualidad son Gulftown para los procesadores de gama alta Core i7; Clarkdale, para los Core i3, i5 e i7 de gama media; y los procesadores pertenecientes a la familia Nehalem, que siguen comercializándose en las familias Bloomfield y Lynnfield. Al mismo tiempo, también se pueden encontrar aún «micros» pertenecientes a la arquitectura Core, como los Core 2 Quad (Yorkfield). De todos modos, en estos casos, se trata de propuestas que en su mayor
parte se centran en el ensamblado de equipos de reducido coste. No
significa que sean malas propuestas, aunque hay que sopesar su
conveniencia si se busca la tecnología más eficiente y actual en vez de
la más económica.
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